martes, mayo 31, 2005

Debo...

...una explicación a lo de ayer.

El fin de semana, como contaba, fuimos a jugar la final del rugby de México a Celaya (y perdimos).

En el equipo había jugado hace algunos años, Manucho, un chico argentino que, hasta donde yo sabía, había caido muy bien a todos.

Manucho se fue de México a Holanda, donde le encontraron un cáncer, del que murió en Argentina hace unas 5 o 6 semanas. Yo nunca lo conocí, claro.

Hasta este fin de semana.

Porque este fin de semana, el padre y la hermana de Manucho vinieron a ver la final a México (en viaje relámpago de 2 días desde Argentina). Y bueno, todo giró en torno a él, claro. Y fue realmente mágico.

Entrar a la cancha al borde de las lágrimas por alguien a quien nunca vi. Ver a mis compañeros con una fuerza adentro indescriptible. Escuchar más tarde a su familia hablar de él, a los que lo conocieron recordarlo de una manera increible.

Manucho no fue famoso. No inventó ningún remedio salvador, no se hizo millonario ni escribió un libro (creo). Quizás ni siquiera tuvo tiempo de hacer ese algo que pretendía hacer.
Pero por lo visto logró, en 25 años, dejar una huella difícil de borrar. Unir gente de diferentes partes y con diferentes intereses en torno a su persona. Mejorar la vida, aunque sea en detalles, de todas las personas que le tocó conocer.

La forma más simple y práctica de mejorar el mundo.

No se si me corresponde hablar de él sin haberlo conocido. Pero me enseñó algo y no podía no decirlo.

Es tan fácil... tan fácil...

Tarde, Magia.

Ya es muy tarde y me quedé con ganas de escribir algo hoy.
El finde estuvo muuuuuy intenso, en muchos sentidos. Espero contarles (contarme?) en breve o al menos transmitir(me) algunas sensaciones que me dejaron muy impresionado.

Jugué una final y la perdí. Morfé, tomé, bailé, la pasé, como dicen acá, pocamadre.

Pero es lo de menos. Lo que me queda de este fin de semana (en Celaya) es que hay gente (y qué importa si es o no periférica) que es mágica. Y su magia deja huellas al pasar que ni esa propia persona imagina.

Esa magia puede ser para muchos o para una sóla persona, es lo de menos. Es algo, y queda. La trascendencia no está atada a la fama.

La persona que me hizo pensar eso ya no está. Ni siquiera la conocí en vida. Quizás eso fue lo que me impresionó.

Suena a delirio. Espero poder explicarme mañana, porque si empiezo ahora escribo 1500 líneas.

Y me tengo que ir a dormir.

La vida, digan lo que digan, es linda.
Y la gente, digan lo que digan, es la que hace linda la vida.
O sea... nosotros (sí: yo, tu, él, nosotros, vosotros, ellos... todos).
En cada segundo, cada acción, cada palabra, cada gesto, cada mirada.

Besos y abrazos. La continúo mañana.

viernes, mayo 27, 2005

Les gusta mi foto favorita?


Mi foto preferida de los últimos tiempos... Posted by Hello

En Baja California Norte, México, marzo pasado. Wata, Machías y quien les habla (de adelante para atrás).

Creo que por unos segundos vivimos un momento de periferia compartida.

Ta buena, no?

Foto adeudada

Vean al amigo Machías gozando con la sola lectura de esta frase periférica...

Periferia y marginalidad

Otro tema pendiente (de mil que van surgiendo)... Este también viene desde "Famosos..." y Sean Penn.

Raskolnikov es un buen ejemplo para la diferenciación (al que no leyó CyC, tiene 5 días para deleitarse y volver... jeje).

Espero no ponerme críptico...

Creo que la ppal diferencia entre marginalidad y periferia, desde el humilde punto de vista de este "freakblog" está en el contacto con el centro. Como decía abajo, cuando contaba de la periferia compartida, sea con amigos, perro o uno mismo, el periférico no se desconecta del centro. Siempre está, vive, participa, pero de una forma un poco... lejana? distante?

La marginalidad de alguna manera implica cortar el cable, sea por decisión propia, imposibilidad social o enfermedad mental.

Raskolnikov, en su vida cotidiana, parece ser un periférico hecho y derecho. Pero en los tiempos que relata la novela ya aparece marginado, incapacitado para relacionarse normalmente con el centro, incluso sin ni siquiera un deseo de intentarlo.

Rendido el hombre, quizás porque desde la periferia vio que no había lugar para él en su tiempo.

Estimados periféricos... siempre hay lugar, porque el lugar son personas, otros en quienes encontrar el centro y mantener la conexión.

...
...
...

Pucha, fue con moraleja y todo. Será que me quiero autoconvencer de que nunca voy a ser Raskolnikov?

Hoy no es mi día...
Pero igual sigo con ganas de escribir.

Poema periférico?

Nunca entendí mucho de poesía. O mejor dicho... nunca entendí mucho la poesía.
Pero encontré esta y podría ser periférica, no lo se.

Está en este link.

Qué me dicen?

jueves, mayo 26, 2005

Raskolnikov

- Hay veces que me siento Raskolnikov.
- Mi casa a veces parece el "cuchitril" de Raskolnikov.
- Mi ropa a veces parece la de Raskolnikov.
- Por mi cabeza a veces pasan las sandeces que pasaban por la cabeza de Raskolnikov.
- Mi relación con algunas personas es como la de Raskolnikov con sus conocidos en sus peores días.
- Tengo necesidad de escribir como Raskolnikov. Y no lo hago, como Raskolnikov.
- Mi gente me quiere y me extraña, como a Raskolnikov.
- Y yo acá, sin dar mucha bola, como Raskolnikov.

La pregunta (si, si, soy monotemático): Rodión Raskolnikov Romanov sería periférico?
Pero no tengo la respuesta y no me sobran ganas de leer de nuevo el "librito" para descubrirla. Al menos por ahora.

Igual... no pienso matar a nadie, no pienso ir preso a Siberia, no pienso dejar mi vida de lado, ni tener esas fiebres y cargos de conciencia insportables...

De todos modos una Sonia no le viene mal a nadie (Sonia? Se llamaba Sonia?)...

Periferia compartida

Me ha pasado algunas veces. Especialmente estando con amigos muy muy íntimos.

Caso 1: cuando vivía en Bs As vivía con 2 amigos. Algunos domingos, en lugar de irnos a la casa de los viejos o algo así, nos quedábamos en el depto haciendo poco y nada. La lectura era moneda corriente y nos pasábamos los libros cuando los terminábamos.

Más de una vez me encontré leyendo tirado en un sillón y de repente darme cuenta del silencio absoluto, y ver como ahí nomás, a 3 o 4 metros, estaban los chicos, también concentrados, también leyendo. Podría ser aislamiento, pero creo que era periferia. Sabíamos que estabamos compartiendo el momento, no nos olvidábamos de la presencia del otro, pero cada uno en su mundo (literario en este caso).

Caso 2: mismo lugar, pero temprano a la mañana. Sentados a la mesa con Wata, mate de por medio. Ni una palabra cruzada. Cada uno en su mambo. Pero cuando se acabó el agua nos dimos cuenta que cada uno le había estado sirviendo el mate al otro. O sea, el tomaba, lo llenaba y me lo daba. Yo tomaba, volvía a llenar y se lo daba. Periféricos totales el uno del otro, pero compartiendo esa periferia (y el momento claro) (y el mate, obvio).

Y es que la periferia no se aisla del centro. Simplemente lo vive, pero desde afuera, con una mirada diferente.

Y la periferia tampoco es exclusiva de pocos. Los hay más periféricos y menos periféricos, pero todos tenemos algo, o al menos momentos o situaciones de periferia. Como los 6 personajes (en busca de autor) de Encierro, que recomiendo más abajo. Pero bueno, es otro tema, para otro momento.

Bueno, va

Termino el tema de anoche.
No es lo mismo ser rebelde y ser periférico (todo esto a colación de famosos periféricos y Sean Penn).

El rebelde parece querer marginarse, diferenciarse, pero al fin y al cabo busca el centro, llama la atención a través del contraste. No se, es mi impresión.

A todo esto, me estoy poniendo aburrido (si es que antes le saqué una sonrisa o una reflexión a alguien). Me duele la maldita muela y no me quiero dejar destruir la boca hasta después del sábado que jugamos la final del torneo de rugby.

Nada, eso. Vuelvo en un rato.

miércoles, mayo 25, 2005

Pendiente: rebeldía

No hay mucha inspiración (para variar) así que va cortito.

Pendiente de "Famosos periféricos": rebeldía vs. periferia...

Bueno, no... me siento como el culo, me duele la muela y me quiero ir al cumpleaños de Marcola.

Saludos!

Un poco de arte

Quería recomendar una obra de teatro.
Obviamente es Periférica, por lo que cómodamente puedo incluirla en este espacio.

Lamentablemente es sólo para residentes o visitantes temporarios del DF Mexicano.

Se llama "Encierro" (creo) y está todos los viernes en el Rioma (Condesa, sobre Insurgentes).

Obviamente actúan amigos (para obras de teatros de las que no son de amigos pueden recurrir a las carteleras): Diego, Maia, Akila, Quique, Mariano, xxxx y Andrés como director.

Porqué es una obra periférica?
Para empezar porque no es fácil de entender (y sí, hay que reconocerlo, el periférico a veces no se entiende ni a sí mismo). Para seguir porque hace reir pero no como intención principal (si el periférico hace reir es porque está buscando divertirse él). Y para terminar, por sus personajes.

Lo más interesante es lo último: los personajes son y no son periféricos... (fijate que si, pero fijate que no...).

Es quizás lo más copado de este logro de los amiguitos actores. Los 6 personajes que aparecen tiene una mitad central y una mitad periférica, dos caras de la misma moneda al fin y al cabo. Quién no tiene un costado central y otro periférico? O momentos de una cosa u otra?

Y da gusto ver que acá está evidenciado en actitudes, metáforas, vestimentas. Buscan mostrar explicitamente las duplicidades que padecemos todos.

Lo mejor de lo mejor? La periferia triunfa escandalosamente en cada batalla interna de cada personaje de la obra...

El que quiera venir el viernes me avisa...

martes, mayo 24, 2005

Famosos periféricos

Es un poco irónico...
Ser famoso y ser periférico puede parecer contradictorio. Y además me da miedo caer en una asociación rebeldía-periferia...

Dejemos el análisis de la rebeldía para otro día (no era intención que rime). Lo anoto en el mounstro, ya tengo otro tema...

El domingo fui al cine con Marcola. Yo no quería ver Starwars y él se la reserva para verla con su chica. Entonces fuimos a ver La Interprete. La pedí yo, sólo porque confío en el criterio de Sean Penn para elegir qué hacer y qué no.

Sean Penn es periférico. Observa más de lo que dice, se esconde hasta que tenga algo que mostrar, no le gusta exponerse en lo que no hace a su trabajo propiamente dicho...

Y sus personajes suelen ser súper periféricos!!! Casi marginales (otro tema más para otro día más).

La película me gustó mucho (o sea, ni uau ni puaj).

lunes, mayo 23, 2005

Ejemplo tonto de "actitud periférica"

Hace uno tiempito, mes y algo, luego de un partido de rugby (si, rugby en México), comí con amigos y amigos de amigos en el club donde jugamos, por las muy lindas afueras del DF.

Mesa grande, gente conocida hace poco tiempo y otra reciencito. Cuestión que era una mesa de "adultos" (si es que se puede decir eso de alguien un domingo a la tarde) salvo por los crios de Diego y Julieta, o sea Tita (2 meses) y Simón (3 años).

Mi periferia me agarró de los pelos y me aisló por completo de la mesa adulta para relacionarme casi exclusivamente con don Simón. Por momentos la docilidad social (que nunca se pierde) me hizo pensar en lo ridículo de la situación. Pero bueno, Simón, sus didácticos y ochentosos libros de cuentos y sus comentarios y reflexiones me parecían mucho más divertidas que el resto de la mesa.

Quizás me sentí un poco identificado con el muchachito.

Yo creo que Simón va a ser un Periférico hecho y derecho. Y espero que su madre, una inspiradora blogger, no me quiera matar por el comentario totalmente al margen de todo.

Tema para rato

No se cuánto me aguante la (pobre) inspiración, pero hoy se me ocurrieron 8 millones de temas relacionados con este concepto bastante vago de la periferia. Los voy anotando en un cuaderno (el monstruo le decía un profesor de la facu) para desarrollar más adelante porque si no, no laburo una mierda.

Muchos temas son inspirados por otros blogs. Otros por la bendita música que no puedo evitar escuchar todo el santísimo día, otros por el simple hecho de que este cablecito a tierra que me inventé está como uniendo mil hilos de pensamiento que llevo ahí procesando inperceptiblemente hace años.

Lamento en cierto modo volverme tan emputecidamente filosófico (la sangre paterna tira). Los otros bloggers (si es que alguna vez formo parte de una comunidad blogger) son mucho más prácticos y cuentan lo cotidiano de una forma casi mágica.

Pero yo no puedo. El minuto a minuto queda reservado al clásico mail a mis mejores amigos o a mi flia (porque de hecho creo que no puede interesarle a nadie más). Y me queda eso otro que no tiene porqué tragarse nadie (salvo que voluntariamente lo venga a buscar acá).

Repito, espero que me dure. Pero bueno, le sacaré el jugo mientras me mantenga en sintonía conmigo mismo. Ojalá tuviera tantos temas e ideas para el otro blog, que habla de temas más relacionados con mi pasión laboral. Pero no, no salen. Será porque eso justamente lo descargo como durante 12 horas al día. Y además el marketing e internet son mucho más aburridos que el delirium psicoticus. Y además soy mucho más seguro como persona que como profesional (no, las bolas, pero no importa, dejenme justificarme).

"If the phone doesn't ring, it's me"

La frase aparece en la pared de un bar de San Diego (con la barra más impresionante que vi en mi vida) entro otras tantas igual o más divertidas, anónimas con impresionantes firmas.

Pero bueno, me quedó grabada esa (y fotografiada pero todavía me da hueva todo eso de subir fotos).

Creo que era anónima, pero no tengo dudas que aquel anónimo ser humano (y calculo de sexo masculino, pero nunca se sabe) es un Periférico.

Es una de las cosas no tan buenas de la periferia. En cierto modo, esa posición periférica cómoda limita un poco la predisposición a la relación estrecha, al afecto voluntario, al "bueno, te llamo, salimos, vemos qué onda".

Y no por mala onda... La invitación a salir, la cita de a dos, el face to face, de alguna manera, elimina las posibilidades de periferia... Onda, si somos dos y yo ando por la periferia... vas a tener que hablar con un fantasma toda la noche. Pobre (pobre yo).

Welcome to Montreal

Cocó es mi amiga. De esas lindas amigas que en muy pocos días uno sabe que van a durar.
Es canadiense y su trabajo es algo así como vender Canadá. No es que la esté privatizando ni nada, sólo que anda llevando gente de acá de México a Canadá a estudiar.

(vieron ese amorcito entre MX y Canadá? ta bueno, los dos países de Am. del Norte que no son el global USA, o sea, los dos países de América del Norte que por suerte se conforman con ser América del Norte).

Cuestión que de un minuto para otro le piden que suspenda no se cuántas citas y vaya a una universidad de por algún lado del DF a dar una charlita sobre Montreal a un grupo de alumnos que viajaban en breve.

Y bueno, no se si por el poco preaviso, las maneras de esta gente o qué, a la amiga Cocó le dio un poco de hueva el asunto. Y me lo hizo saber. Y le ofrecí ser yo quien de la charla. Y rogué que no tome en serio la humorada...

Pero si me hubiera dicho "Bueno, dale Agus, hazme ese favor", hubiera hecho lo siguiente (que extraigo del mail que le mandé contándole, justamente lo que hubiera hecho):

"De Montreal les cuento de la montaña, el cole y el lago para patinar del otro lado dentro de un ámbito bucólico de bosques y naturaleza en estado puro y cristalino. Lástima que no es invierno y el lago va a estar un poco acuoso.

Después continúo mi "Elegía a Montreal" describiendo la belleza de su gente, el multiculturismo que le aporta el hecho de que hable dos idiomas, el crisol de razas que la pueblan, provenientes de los más recónditos rincones del planeta, aunados en una tierra de esperanza que los une en la búsqueda de paz, prosperidad, trabajo y el deseo de una vida dentro de una comunidad en la que abundan el respeto del ajeno y de lo ajeno y escasean la agresividad y el maltrato.

Les sacaré una lágrima al hablarles de la apertura de la tierra del roble y el pino a quienes la visitan respetando esa filosofía de vida, del deseo del pueblo más nórdico de esta bella américa de abrir sus brazos al visitante mexicano en un entorno de amistad, receptividad e intercambio de historias, ritos, tradiciones y experiencias.

Los cautivaré con las enormes posibilidades de aprendizaje de lo que es una vida abierta al mundo. Les haré desear años de altruismo. Querrán encontrar al amor de su vida por allá y desear pasar el resto de sus días en aquel ámbito mágico y diferente.

Se abrazarán y se iran a tomar un tequilita.

A la salud de Cocó...

Chin chin"

Más allá del clásico lirismo de mail que sale como por inspiración delirante momentanea y del vocabulario exagerado adrede...
Mínimo: le gustó
Máximo: se emocionó

Conclusiones:
1. a veces la gente es tan genuina que lleva lo que es, su lugar, su mundo, a donde vaya. Y lo entrega sin filtros.
2. a veces la imaginación es más acertada de lo que pensamos.
3. desde la periferia se ve mejor.
4. si de repente se desenchufa globalmente internet o deja de haber electricidad en todo el mundo, o un virus se come todas las computadoras, o simplemente me la mando y me quedo sin trabajo... podria ser agente de turismo o algo así.
5. definitivamente voy a tener que conocer Canadá y en particular Montreal.

Que lindos circulitos

No se porqué me gustó esta plantilla para el blog, los circulitos y todo eso.

Lo periférico supuestamente es circular (va, debería, porque está por definición alrededor de un punto o centro...).

Bueno, eso. Y me gustaron los colores, que si no me confundo son justo los que en el test de daltonismo me dejan mal parado. Si si, al punto de que aquella vez me dieran el registro por sólo un año.

O sea... mejor ni digo qué colores son.

No aclares que oscurece...

...o mejor aclará, que la oscuridad está buena.

Bueno, aclaro, que esto de la periferia me encanta (o al menos está bueno). Porque abajo puede haber sonado a queja o frustración, pero no.

La periferia tiene sus ventajas...

- se aprende más de lo que se enseña.
- se rie más de lo que se dramatiza.
- se relaja uno sabiendo que el "clima" está bien en otras manos.
- permite esas escapadas al eter de la reflexión innecesaria (tan necesaria).
- da tiempo de entender, meditar, pensar y ordenar antes de decir o hacer nada.
- o simplemente da derecho de mantenerse totalmente al margen del asunto cuando así tiene que ser.

Creo que acá ya deliré. O sea, se entendía mucho mejor el concepto antes de todo esto.

Aclaré... y oscureció.

Yo me entiendo.

Ser periférico

Mmm...
Antes que nada, mejor explicar un poco el nombre, no?

Es como que ante la apabullante originalidad de lo que la gente anda escribiendo y de cómo lo anda escribiendo en estos blogpagos (o blogcolonias o blogbarrios), poner "El blog de Agus" o "Agus Blog"... no daba.

Original supone ser algo que no se haya dicho antes. O mejor dicho, original es el que dice, hace o crea cosas que no dijo, hizo o creó alguien antes. O al menos eso se cree (ya está todo dicho, hecho o creado).

Y no se... nunca escuché a nadie describir a una persona como "periférica". Y menos a uno mismo. Marche un comment si alguien sí.

Igual expliqué a medias. O menos que a medias. Qué importa lo de la originalidad? Al fin y al cabo lo que importa es porqué el nombre, no porqué la originalidad. O sea... puede ser super original pero no decir nada de nada.

Pero no, para eso le ponía "monegasco", o "albricias", o "letargo", que son palabras que me llaman la atención, pero no tienen nada que ver con nada (bueno, letargo un poco si, no se me ocurrió antes).

So?
Ueno, nada. Me siento periférico, nada más. Socialmente periférico. Siempre estoy (quoting my msn) pero como al borde, semi apartado, o con ese resto de actividad mental (por más pedorra que sea) al margen del centro (o sea, lo contrario a la periferia).

Me siento periférico, pero no incomoda (bueno, sólo a veces). Si estoy con gente de confianza, querida, apreciada o lo que sea, no incomoda.
Cómo le decía a una amiga el otro día, nunca voy a ser el centro de nada (al menos socialmente hablando) y mejor así (no vale contar momentos de payaseo). Es como una vocación. Una función.

Está el que actúa y el espectador, el que cuenta chistes y el que se rie, el que habla y el que escucha, el que canta y el que tararea, el que (bueno, eso). Suelo ser el segundo (suelo, suelo, a ver si me vienen con que "el otro día...").

Nada, eso. Quizás lo explique mejor lo que escriba de acá en más (si es que por primera vez soy constante y disciplinado en algo).

Y además "Periferia" incluye "feria" y qué es un blog más que un paseo por la feria de chucherías que cada uno tiene para salir a vender de uno mismo de vez en cuando?

Y una más... cualquiera escribiendo un blog es periférico. Al menos literaria o artísticamente periférico. Tiene algo que opinar, pero no es columnista de un diario. Tiene algo que relatar pero difícilmente venda muchos libros si lo intenta. Tiene fotos que mostrar pero no expone regularmente en ninguna galería.

Está el mainstream y están los blogs. Callejones que no aparecen en la Roji pero que vale la pena visitar.

Este es el Periférico. Gracias AMLO por ponernos un segundo piso, el tráfico nos estaba bloqueando.


¿Hay otras Periferias?