viernes, julio 29, 2005

Viajar solo...

Me encanta viajar solo... son algunas horas en las que extrañamente todo se profundiza, se hace más denso, se cristaliza. Viajar solo es tener tiempo para hacerse cargo de un cambio profundo que viene. Es preparación.

Viajo solo.
Y mientras viajo solo
Aca en La Periferia (y en México y en Argentina)
Un nuevo finde
Comienza

Pregunto (y brainstormeo)

Y espero respuestas... (y no se mareen)

Viajar es:
- cuando salgo un día de Argentina para pasar un tiempo indeterminado en México, USA o dónde toque y volver vaya uno a saber cuándo?
- o cuando salgo de México para pasar 15 días de jolgorio y emoción en Argentina y volver pronto y renovado?

O sea...
- Me voy de viaje?
- O vuelvo de mi viaje?

Estas cuestiones, tan interesante como inutiles mi hicieron pensar en que de alguna manera no tengo casa. O sea... al viaje lo define la casa. Viajar es no estar en casa por un tiempo X pero con intenciones de volver. O sea... viaje y casa son antónimos.

Por lo tanto:
- si no se si estoy o no de viaje,
- si no se si me estoy yendo o estoy volviendo,
- si no se si estoy empezando o terminando algo que no se si inicia o termina en una etapa que no se si dar por abierta o cerrada...

... es que entonces no se cuál es casa?

Vuelvo a casa. Pero me voy de casa. Y tener dos casas es quizás no tener casa.
Matemática pura... más por más, más; menos por menos, más.

Más por menos, menos. Y viceversa.

Más confundido aun salgo de la matemática y sigo para adentro... Pasando, obviamente, a mi terreno preferido: La Periferia Social... (preferida periferia, suena bien)...

Casa es gente, contornos y por sobre todo vida... no?

En Bs As tengo gente, un contorno/entorno increible, una vida... fabulosa...
En MX DF tengo gente, un contorno/entorno increible, una vida... fabulosa... un trabajo, objetivos, futuro, desafíos...

Mmmmm... sigue sin servir.

Todo indica que estoy en casa.
Y todo indica que vuelvo a casa.

O sea... me voy de casa a casa. Y casa es antónimo de viaje. Por lo tanto no estoy de viaje. Y tampoco me voy de viaje.

Aunque convengamos que viajo (digo... entre que salgo de esta casa y llego a la otra casa pasan unas 16 horas... si eso no es viajar...). Y se va poniendo jodido el asunto... viajo pero no me voy de viaje? (????????????????????).

Empieza a sonar poco conveniente todo esto. Y la matemática, ciencia de muchos, no ayuda. La Periferia, ciencia de uno y a mi conveniencia, tampoco. La lógica que todo lo ordena acá aporta al caos. Quizás tenga que probar con la metafísica y con la química. Pero no soy muy ducho en ambas.

El realismo quizás sea la salida. Y el "mevalemadrismo" el broche de oro.
Irme me voy. Si es de viaje o no, me vale madre.

Será casa acá y allá. Será una simple dinámica geográfica paradójicamente estática en lo psicosociocultuperiférico...

Será...

Pero viajar me encanta. Así que voy a tener que hacer algo al respecto... Europa? Niu Yol? China? Chiapas o Salta? Calafate o Playa del Carmen?

Esto así no se queda.

martes, julio 26, 2005

Hola, ola, ola, ola...

Me escuchan, uchan, uchan, uchan...
Estoy acá, ca, ca, ca...
En el centro, entro, entro, entro...
Preparando todo, odo, odo, odo...

Me siento solo, olo, olo, olo...
El centro está cada vez menos poblado, ado, ado, ado...
Es aburrido, ido, ido, ido...
Y gris, is, is, is...

Vuelvo pronto, onto, onto, onto...
No me extrañen, añen, añen, añen...
Les dejo una foto, oto, oto, oto...
La sacó Machías, chías, chías, chías...



PD: Ola. Uchan, ca entro odo. Olo ado, ido is. Onto añen oto, chías.

viernes, julio 22, 2005

Nostalgias

Salió corriendo porque llegaba tarde. Bañado, afeitado y por suerte vestido, respiró México en el primer paso en la vereda. En el apuro agarró el iPod, más para reloj que otra cosa. Y no lo desaprovechó.

Una pasada rápida por la lista le dio el micrófono en suerte a Calamaro y su Alta Suciedad (sabia decisión si se mira el cielo del DF). Vicente Suarez a las corridas, puente por arriba del Circuito Interior, mano arriba, "taxi", "a Santa Fe... por Constituyentes".

Se hundió en el asiento, aplastado por el humo del cigarrillo, el viento entrando por la ventana y, sobre todo, la música, que lo empezó a trasladar a un tiempo inmemoriable. El viaje duró 65 pesos y un siglo de "searching disk" de momentos que no terminaban de entrar en foco.

La llegada al destino lo arrancó de su periferia para hacerlo centro en cumplimiento de sus funciones laborales. Fueron 45 minutos de olvidarse de todo. Una metamorfosis perfecta y sin riesgos de naufragio: simpatía, exposición simple y clara, empatía y a otra cosa.

Y fue automático. Saliendo de tan lujoso "non smoking building" ya se había calzado los auriculares y el tabaco, dispuesto a cambiar el traje, volver al laberinto de la nostalgia y ponerle foco a esas fotos perdidas.

Esta vez fue un bocho, manejado por uno de esos extraños taxistas no charlatanes. Todas las condiciones dadas. Una canción fue el detonante y fue dar en el blanco. Había buscado por Argentina, pero no era. Había buscado por Buenos Aires, pero tampoco era. Bueno, eran, pero había que buscar más profundo. Y se ancló en ese departamentito de Suipacha, entre Córdoba y Viamonte. Sucucho si los hubo, cuchitril a la Dostoievsky, cueva de amigos y de vez en cuando alguna amiguita. Ajeno, ajeno, pero tan propio.

Ahí había sonado ese disco. Ahí en ese espacio y ahí en ese tiempo. Epocas de recién salidos de la aldea, primeros años de "estudiantes", primeros trabajos reales. Epocas de fines de semana breves mientras vividos e inagotables en la anécdota.

Y lo vio todo tan lejano. Él, que vivía su vida en un instante, para quien todo fue hace un rato, conoció a la agridulce nostalgia en una película con las puntas quemadas, con banda de sonido made in madrid by sudaca piojoso.

Fue un instante profundamente triste y eternamente feliz. Fue un recorrido de vértigo y a su vez entre nubes. Duró 45 pesos y un encendedor extraviado y extrañado en el instante que puso un pie en la calle y la mano en el bolsillo buscando los Camels.

El próximo cigarrillo iba a tener que esperar. El primero de tantos se había consumido en ese departamentito de Suipacha entre Córdoba y Viamonte. Sucucho, ajeno, entrañable.

Mientras tanto
En La Periferia
Un nuevo finde
Comenzaba

Yo les dije que le digan a Don 8!

Don 8, evidentemente, hacía un uso geopolítico de la dicotomía periferia - centro. Pero lo que me llamó la atención es que por momentos se sale de hablar de México o "el mexicano" y se atreve a hablar de todos los hombres.

El centro si existe, como dice Lulú, aunque puede existir de esa forma virtual, no lineal que tiró tan crípticamente Naty. Es más, cada vez que repienso su teoría me resulta más verosímil.

Pero Don 8 no se queda en esas palabras. El último capítulo, que en realidad es un Apéndice, se llama La Dialéctica de la Soledad. Después de describir al ser nacional desde los ejemplos extremos, los mitos de la historia y los puntos de inflexión políticos que fueron la Conquista, la Reforma, la Revolución, se sienta a definir a un ser humano ya no mexicano sino global basado en esa soledad, primera y última compañera de ruta de cada uno de nosotros.

Estoy tentado de transcribir muuuuuchas líneas. Encontré tantas explicaciones a esa periferia que tanto fui rascando en estos meses que me quedé atónito. Es como un manifiesto de la periferia ya no propia (mi periferia, la de Agustín) sino la que suele hacerme decir que al fin y al cabo todos somos un poco periféricos.

Les propongo un ejercicio. En los párrafos que siguen cambién "soledad" por "periferia", "solo" por "periférico" y así...

"Todos los hombres, en algún momento de su vida, se sienten solos; y más: todos los hombres están solos. Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser, futuro extraño siempre. La soledad es el último de la condición humana. El hombre es el único ser que se siente solo y el único que es búsqueda de otro."

"Nacer y morir son experiencias de soledad. Nacemos solos y morimos solos (...) Entre nacer y morir transcurre nuestra vida. Expulsados del claustro materno, iniciamos un angustioso salto de veras mortal, que no termina sino hasta que caemos en la muerte."

"El sentimiento de soledad, nostalgia de un cuerpo del que fuimos arrancados, es nostalgia de espacio. Según una concepción muy antigua y que se encuentra en casi todos los pueblos, ese espacio no es otro que el centro del mundo, el "ombligo" del universo (...) El mito del Laberinto se inserta en este grupo de creencias."
(Nota: el Paraiso, Mictlán, Roma, la Meca)

"No sólo hemos sido expulsados del centro del mundo condenados a buscarlo por selvas y desiertos o por los vericuetos y subterráneos del Laberinto. (Nota 2: lo que viene acá me mató) Hubo un tiempo en que el tiempo no era sucesión y tránsito, sino manar continuo de un presente fijo, en el que estaban contenidos todos los tiempos, el pasado y el futuro. El hombre, desprendido de esa eternidad en la que todos los tiempos son uno, ha caido en el tiempo cronométrico y se ha convertido en prisionero del reloj, del calendario y de la sucesión (...) La medición espacial del tiempo separa al hombre de la realidad, que es un continuo presente."

Y termina:
"El hombre moderno tiene la pretensión de pensar despierto. Pero este despierto pensamiento nos ha llevado por los corredores de una sinuosa pesadilla, en donde los espejos de la razón multiplican las cámaras de tortura. Al salir, acaso, descubriremos que habíamos soñado con los ojos abiertos y que los sueños de la razón son atroces. Quizás, entonces, empezaremos a soñar otra vez con los ojos cerrados."

Hasta aquí Don 8. Juro que podría haber sido mucho más largo y denso.

Y ustedes dirán: "bueno, este pibe se dio cuenta al final de que todo el blablabla de La Periferia era simple soledad, justificación de lejanía, ostracismo, encierro...".

Y no. La conclusión que saco de esta dulce lectura es que quizás La Periferia (quizás) es concientización, desarrollo y disfrute de esa condición a la que estamos atados todos. Periferia es entender esa soledad y aceptarla, vivirla y aprovecharla. Es sacarle el jugo sabiendo que es necesaria y hasta obligatoria.

Quizás. Hoy. Ahora. Acá.

jueves, julio 21, 2005

La soledad en su laberinto

Dice Octavio Paz, allá por el final de su libro/ensayo "El Laberinto de la Soledad":

"Esta enajenación -más que nuestras particularidades- constituye nuestra manera propia de ser. Pero se trata de una situación universal, compartida por todos los hombres. Tener conciencia de esto es empezar a tener conciencia de nosotros mismos. En efecto, hemos vivido en la periferia de la historia. Hoy el centro, el núcleo de la sociedad mundial, se ha disgregado y todos no hemos convertido en seres periféricos (...). Todos estamos al margen porque ya no hay centro."

...

Díganle a Don 8... yo no fui.

miércoles, julio 20, 2005

Amigos

No si en algún otro lado será así, pero hoy 20 de julio, en la Argentina es el día del amigo.
No es de esos "días de..." que al menos yo recuerde desde niño. Mis primeros recuerdo de un día del amigo no van más allá de 7 u 8 años para atrás. Y debo decir que coinciden esos años con los que tenía realmente algo que festejar.

Digo... "amigos" hubo siempre, pero amigos amigos son los que quedan cuando ya todos conocemos vericuetos, ideas y complicaciones, propios y ajenos.

Cuantos libros, mails cadena, ensayos y discursos se habrán hecho por los amigos? Por eso de la tentación de empezar con el "un amigo es..." por 25.

Mejor hacer preguntas, no?

- amigo implica pasado, presente, visión de futuro o todo junto?
- amigo implica frecuencia?
- amigo implica cercanía física?
- amigo implica ideas en sintonía?
- amigo implica momentos de la vida similares?
- amigo implica nunca una puteada? o todo lo contrario? o sólo si hace falta?

La verdad es que no tengo respuestas ciertas. Amigos es una foto, o un videoclip. Amigos es una sensación de segundos (que ya saben, en los tiempos de La Periferia podrían ser siglos). Amigos es hoy, ahora... mañana renovamos o no el contrato, mirando hacia ayer, imaginando hacia mañana. Amigos no es conocerse la cara de memoria, ni anticiparse a lo que va a decir el otro. Amigos es familia, sea o no de sangre.

Dictamino (totalitaria y autoritariamente) que el 20 de julio es también el día del amigo en La Periferia. Así que, amigos Periféricos, todos me saludan y se saludan. Ta claro?

Feliz día, amigos,

Peluka

PD: dije que amigos es una foto? Que sean 4.
PD2: el videoclip era demasiado pesado.







lunes, julio 18, 2005

Desde el lecho

Escribo desde la cama.
10.30 en México DF y un hecho poco habitual. Yo acostado y dispuesto a dormir. Ayer fue igual y es, nada más ni nada menos, porque estoy enfermo. O sea, me pasé, salvo por algunos ratos, el día en la cama.

Leía, en algún momento del día, sobre este pobre muchacho italiano que logró tener el blog más leido de su país. Leía que lo logró escribiendo sobre lo que iba a ser su suicidio. Leía que detallaba día y hora, el método, pedía consejos, recibía respuestas. Leía que finalmente cumplió su cometido, aunque se adelantó unos días a la fecha estimada. Leía que ya muerto el muchacho, en el blog se seguían posteando textos que él había programado.

Imaginé una historia parecida. Quizás igual de trágica, pero no tan patológica. Imaginé a una persona relatando sus días, los pocos que le quedaban, desde su lecho de muerte. Imaginé a esa persona resignada pero al mismo tiempo feliz, pudiendo dejar su último legado al mundo.

Ni pienso suicidarme, ni mi estupida enfermedad de un par de días es terminal. Pero las sencaciones de enfermo son interesantes.

Más allá, perdonen lo escatológico, de la bruta diarrea y una fiebre que va y viene, lo que más me molesta de estar enfermo es no poder ser yo.

Mis piernas son un par de extremidades inútiles que apenas pueden trasladarse, que sufren un permanente martilleo desde adentro. Comer, una de las cosas que más amo, me ha quedado extremadamente vedado a arroz, tecitos y aguas de diferentes colores y propiedades. Pensar con claridad, hablar por teléfono como una persona normal, ir a reuniones, olvídalo.

Y así pasaron mis primeras 24 horas de enfermo en México (al menos desde anoche que finalmente bajé la cabeza y me resigné como quizás debería haber hecho antes). Trabajando a medias, bajando kilos a fuerza, fumando menos también a fuerza, resignándome a ser otro yo por algunos días... Menos mal que sólo es por algunos días.

Es raro, pero en estado de necesidad es cuando uno más lejos se siente de casa.

10.48 en México DF, y por segundo día consecutivo me resigno a dormir temprano.

viernes, julio 15, 2005

Tentado

- Tentado de irme a dormir sin ni siquiera comer.
- Tentado de salir corriendo a tomarme el avión que supuestamente me iba a depositar mañana al mediodía en Bs.As.
- Tentado de contarles otra historia, la tercera, de parálisis nocturna misteriosa.
- Tentado de ir a una ortopedia a comparme un par de piernas, porque las que me tocan están destruidas nosedequé.
- Tentado de comer una entraña con ensalada de... lo que sea... menos remolacha.
- Tentado de correr, correr, correr, correr, correr, correr y correr. Pero sin correr, no se si me explico.
- Tentado de todo, menos de risa.

Así las cosas, miro para atrás y una semana, que pareció un mes, me deja con la ansiedad y angustia intactas pero la actitud y el desenfado a flor de piel (siempre quise escribir esa mersada).

El centro es agotador. Es exigente y absorvente. Es celoso, compulsivo y descontrolado. Es inflexible, rutinario, vertiginoso y complejo. Es, por sobre todo, bastante aburrido, y falso. Careta.

Es necesario, como necesaria es mi Periferia. Siempre está y depende de uno saber cuándo salir al suburbio, cuando ya fue suficiente y es hora de darse un paseo por el espacio exterior, la zona eterea, el gigantesco campo despejado que está allá afuera del centro, bien adentro nuestro.

Igual... es como que me choco con un vidrio invisible. La veo, ahí está, pero no llego, algo me frena, me quedé atado, encadenado al rol que te impone la semana. Vamos a golpear un rato, es cuestión de tiempo... algunos minutos, quizás algunas horas, un poco de sol en la cabeza, algo de... no se, aire.

Quizás el descubrimiento que más me sorprendió en el día... al contrario de lo que veo le pasa a la mayoría, yo en lugar de deprimirme/bajonearme/arrastrarme los domingos a la tarde, o los lunes a la mañana, me deprimo/bajoneo/arrastro los viernes a la nochecita.

Puede ser el efecto de bajar la guardia toda junta y de repente. O de ver que las razones estrictas de mi estadía acá lejos pierden sentido cuando me saco el disfraz de trabajo y me pongo el social. Y eso que la paso de lujo, socialmente hablando.

No se.
No se nada. Ya desconecté el cable.

Mientras tanto, cuidado no se electrocuten
Aquí en La Periferia, y también en el centro
Un nuevo finde, otro más
Comienza!

Alternaferia

Es raro. Hay lugares en los que la gente es tan homogeneamente alternativa, que uno, aburridamente normalito, termina siendo el bicho raro, el alternativo propiamente dicho.

Y anoche estuve en uno de esos lugares. Y todo volvió de repente.

Una semana sin escribir. Nunca me olvidé de La Periferia. Ni de la Periferia Periferia ni La Periferia blog. Una semana sin escribir, quizás por la hipocresía que podía implicar hacerlo desde el mero centro. Quizás porque las palabras necesarias estaban dichas en aquel protohistórico post del viernes pasado... y todo lo que quedaba por hacer era... hacer.

El finde cumplió casi con exactitud sus objetivos de todo tipo. El agua transparente, el sol puro y las mantarrayas bajando las olas de a ocho le dieron los toques mágicos e impredecibles.

Dormir como oso, recuperación y al mismo tiempo preparación. Boludear como niño de 13 años, una forma de respirar aire nuevo y exorcisar tanta adultez obligada.

Y así empezó una semana diferente. Ahí están los ojos, pero ya no intimidan tanto.

Crudo y cansado, queda un viernes de "stand by" y nuevamente a descansar. Esta vez en la urbe.

Extrañé.
Saludos.

viernes, julio 08, 2005

Nuevas sensaciones

Nunca me sentí ciclotímico.
Nunca cambié de humor radicalmente de un día al otro, de un minuto a otro.
Nunca me consideré sensible, vulnerable, temeroso.
Nunca miré el fracaso a los ojos.

Hasta hoy.

Nos miramos fijo, desafiantes. Él sabe que si tiene alguna chance tiene que actuar rápido. Yo se que con un poquito de paciencia y decisión lo hago humo en una milésima.

Pero sus ojos, tan fijos, tan eléctricos, tan... cerca... asustan, intimidan.

Mirar el mar fortalece la vista. Reir con amigos resucita el ánimo. Escuchar música aquieta las ansias. A todo eso me voy. Me espera la playa. Por un fin de semana el blog enmudece y mi mundo se muda a Pie de la Cuesta.

Mientras tanto
Aquí en La Periferia
Un nuevo finde
Comienza

jueves, julio 07, 2005

La Costumbre

La Nación está con una propuesta que está buena. Todos los días (creo) tiran una temática en el foro, en una sección de cuentos. Puede ser una línea de texto, una foto... la gente puede escribir hasta 180 palabras y seleccionan un "cuento" cada día.

Nunca le di mucha bola. Pero ayer me llamó la atención la foto que eligieron, entré y lo dejé ahí. Pasó el día, se me pasó una idea por la cabeza. La anoté en el mounstro y seguí de largo con mis cosas. Terminando el día volví al asunto. Decidido a mandar algo (quizás por libertad editorial repentina que te da un blog) escribí lo que se me ocurrió en un word y me dispuse a subirlo... Ya habían cambiado el tema!!!

Me quería matar. Después pensé... lo pongo en el blog y chau.

El tema es que ya no pude encontrar la foto en un tamaño lógico para guardarla. La versión que tengo es muy chiquita.

Va:

La Costumbre

Inclinó su cabeza y la apoyó sobre el hombro arenoso de siempre. Una noche más de tantas. Un instante más de ese letargo en loop eterno.
Pensó en la costumbre. Esa aliada traicionera. Ayuda a vivir y al mismo tiempo mata la vida.
¡Cuántas veces hubiera salido a navegar otras aguas, a liberarse de ese mar que no era para su casco!
“Viejo”, le dijo. Sólo recibió un rezongo por respuesta.
“Lo bueno de estar encallados es que ya no podemos naufragar”.

Bueno, eso... mi periferia no me dejó escribir simplemente sobre un barco encallado, una playa, un naufragio, un capitan, un marinero o un atardecer.
Al fin y al cabo... todo es humano, no?

miércoles, julio 06, 2005

Equivocado

Fue Estudio de abogados y también contable.
Fue casa de comidas para llevar y restaurant sin servicio a domicilio.
Tuvo deudas con Avantel y es target de AT&T.

Fue Mónica.
Fue Raúl.
Fue Sergio.
Fue Mariana.

Fue el Museo de Antropología.
Y también fue la Embajada de Japón.

Mi nueva línea de teléfono no para de sorprenderme. No sólo es mucho menos periférica que yo (no paran de llamarla), si no que además su pasado es mucho más interesante que el mío.

Dónde está mi mounstro?

Tengo que volver a anotar. Se me ocurren cosas de poco interés que quiero decir y se me olvidan.
Siempre que se me laguneó algo que estaba por decir (a quién no le pasó?) mi consuelo final fue "si no me acuerdo, no sería tan importante".

1. qué importa si es importante? lo quería decir y ya.
3. ... me olvidé (posta).

Igual, justo después de ese pensamiento es como que la memoria se ve desafiada (o menospreciada) y sorprendentemente me saca la respuesta. De hecho, la oración anterior a esta era justo lo que iba a poner en tres, y me volvió cuando escribí posta, ), .

Igual tampoco entré para decir esto. Ni para hablar de Octavio Paz, que por momentos me duerme pero no para de sorprenderme (si, se puede dormir sorprendido). Ni para preguntarme porqué empiezan a salir las cosas de trabajo que no salían justo cuando empiezo a pensar que voy a ir a Buenos Aires. Ni para cuestionarme si "irme de viaje" es cuando vengo acá por algunos meses o cuando vuelvo a Bs As por algunos días.

Ahhhh... entré para hablar de mi planta (que parecía muerta y revivió y me hizo pensar por primera vez que realmente vive, ya que las plantas en una casa siempre me parecieron más adornos que seres vivos, quizás por su no dependencia de mí, y que también por primera vez pensé acerca de lo que significa que un ser vivo dependa de vos, y que uau!! qué milagros puede hacer el agua, aun cuando sea de la que dicen que no se puede tomar, aunque yo me hago el mate con agua de la canilla de DF que ni siquiera dejo hervir, y que hasta es posible que mi ánimo estuviera atado al estado de vida de la planta, por que pasó algo así como que el lunes resucitamos juntos).

Pero ya no da para ponerlo acá.

Y qué pasó entre 1 y 3? No se, hoy no es día de pares... por eso fui a comer con 3 amigos.

martes, julio 05, 2005

A mí sí me gustan!

Al contrario del hoy célebre Geldof, a mí sí me gustan los lunes.

Especialmente cuando me siento mejor, me duele menos todo, me baja la angustia, me crece el humor, me salen las cosas, cumplo tiempos y objetivos, la gente es linda y escribe cosas lindas, tengo mate, tengo puchos, como rico, salgo con amigos, chateo con mis hermanos, llueve un rato, hay sol un rato, mi planta (único ser vivo a mi cargo) vuelve a la vida, encuentro más blogs copados y, encima de todo, vuelve a invadirme La Periferia (aunque no se note).

Me voy a leer, los minutos que aguanten abiertos mis ojos, a Octavio Paz. Va lento pero está cabrón. Porqué los argentinos no tenemos un "nuestro" que nos pueda analizar así? Estaba Ortega y Gasset, pero no sólo es español, si no que cuando tiró dos postas postas lo mandamos a volar. Si fuera el Octavio Paz argentino empezaría el análisis por ese hecho.

Bye!

PD: me acordé que mi viejo una vez publicó un artículo así medio de análisis de nuestra ideosincracia. Lo voy a buscar. Si lo encuentro relevante lo publico acá.

lunes, julio 04, 2005

Releí

Releí lo de abajo.
Siempre releo. Leerse es conocerse. Porque cuando escribimos tratamos de expresar algo. Pero muchas veces dice más la forma de escribirlo que lo propiamente escrito. Y eso se ve al releer.

Releí lo de abajo. Y pensé... tantas palabras para decir que estoy cansado? Tanta vuelta para dar a entender que estoy física y mentalmente agotado? Tanto post para decir lisa y llanamente "loco, me siento como el culo, y no se porqué!

domingo, julio 03, 2005

Fin de finde

Se acabó... y ni siquiera empezó...
Este fin de semana será recordado como el fin de semana no recordado.

Digamos... me acuerdo de cada acción, detalle y hasta palabra. Pero está todo en una nebulosa de noacción continua.

El viernes de trabajo tardío, super(mercado) super tardío. Pizzas y despedida de amigo que se vuelve... parece hace un mes. Mi cuerpo todavía funcionaba, mi mente ya flaqueaba.

El sábado (ayer) de recitales históricos via net, algo de trabajo, almuerzo con amigas, vuelta a casa, salida, boliche, baile, payasadas, sudor... parece el finde pasado. La mente más perdida aun, el cuerpo tambaleando.

Hoy fui una esponja de vida dudosa. Una ameba temblorosa de movimientos lentos, como en cámara lenta. Se me ocurrió llamarlo "descompensación". Parece el clásico estado pregripal, pero no es, sé que no es. Podría ser fatiga, pero dormí comparativamente bien.

Quizás ese ejercicio físico descripto en el post de abajo fue real. Pero sólo recuerdo imaginarlo y escribirlo, no hacerlo. Quizás, muy seguramente, el ejercicio intelectual agota (y descompensa) más que el ejercicio físico.

Quizás mi vida está tan tejida en este blog que sufro en carne lo que imagino o relato en papel(?), html(?).

O quizás necesito vacaciones, pero de las de verdad, las de tirarse en estado alfa a que el mundo sea como sería si no hubieramos nacido, o si nos hubieramos muerto.

La Periferia? Bien, gracias. Me llamó hace un rato y me dijo que se quedó sin ideas. O mejor dicho, sin herramientas para contar, comentar, relatar, desglosar, sus ideas. Contarmelas a mí. Para que yo se las cuente a ustedes.

sábado, julio 02, 2005

Aire y electricidad

Viste cuando corrés, mucho, sin medir tus capacidades, desaforadamente?
Viste cuando, después de correr así y frenar, tus pulmones te piden aire y no tenés cómo hacércelo llegar?
Viste que abrís la boca, te ponés las manos en la cintura, tirás la cabeza para atrás, inflás el pecho y así y todo sentís que no entra nada?

En realidad está entrando aire a lo loco, pero no alcanza, nunca alcanza, la garganta no da a basto con el caudal que está entrando, los átomos se pelean por ver cuál llega primero y chocan contra las paredes y hacen ruido...

Bueno, eso, viste, cuando te pasa eso?

Algo así me pareció sentir desde el miércoles a la noche hasta hoy. Esos tres posts, los tres que vienen abajo de este, pueden parecer poesía, delirio cósmico y reflexión colgada, pero fueron una gran corrida, barranca arriba, sin medir demasiado mi preparación física.

Salí de casa vacío, descargado, entumecido, a por unos Fernecitos.
El jueves siguió así, con las antenas paradas pero la mente en blanco. Algunas conversaciones emesenianas, telefónicas o personales conservaron la tónica. Pero sin muchas ideas concretas más que la sensación de paz y alivio luego de que el aire ya corre con normalidad por la boca.

No salté. No había salto que hacer. El camino ya se dividió hace rato y ni siquiera frené a pensar para qué lado seguir. La delgada línea es saberse decidido pero inseguro, caminando pero tambaleando, esperanzado pero aterrorizado, confiado de las propias capacidades pero dudando de ellas al mismo tiempo.

La delgada línea es un instante que se replica en cada segundo, en cada decisión, en cada acción y pensamiento. Es confirmar a cada rato la decisión tomada, reforzarla y, sobre todo, luchar contra el revolucionario, conspirador y boicotero que llevo adentro.

Dejarlo ser, porque me da vida, pero tenerlo controlado.

Eso. Eso y que estoy enamorado de México. O de lo que México es, me da, me genera, al menos desde mi visión. Quiero escribir sobre México. Estoy leyendo a Octavio Paz, que me da algunas herramientas que me van a ayudar. Coming soon.

Tema delgada línea cerrado.

Mientras tanto (ayer no lo pude decir)
Aquí, en La Periferia (y en México)
Un nuevo finde
Comienza

(el finde en el que vuelve PF a un escenario después de 24 años!)


¿Hay otras Periferias?