jueves, septiembre 01, 2005

A vomitar que se acaba el mundo!!

Mi adivino personal no falló. Hoy sonreí, muté, hice.
Buen shock anímico Arranques, que hoy estalló en mil pedazos y para mañana promete más.

La gente acá, allá, en internet (mail, msn, blog) y en la "vida real", en MX y en AR, es linda. Linda es la palabra.

LINDA.

Linda estupidez la que escribo, quizás (quizás no), pero no importa. Hoy la gente es linda. Acá. Ahora.

Toy con ánimo de guitarra (de escuchar, no de tocar porque soy de terror), de canto, de "te acordás de aquella?". Con ánimo de risa y un poco de vuelo. Que suena a faso, pero no, no es necesario. Al menos para mí.

Pero (sieeeempre hay un pero), de repente me sentí border en serio. O bipolar, no se los tecnicismos. Voy como ascensor por la vida como nunca antes me había pasado. Está bueno, vivo más... no se si se entiende. Puede que esto de escribir profundice las sensaciones. Es fácil mentirse a uno mismo. Sentís el síntoma de algo. Tratás de expresarlo. Le encontrás la vuelta. Para que se entienda lo exagerás o profundizás un poco. Te crees la exageración. Y de repente mirás para atrás, te mirás hoy. Y te preguntás: tanta diferencia hay entre ayer y hoy? Porque si es por lo que leo acá, en el blog, te diste vuelta como una media...

Y no, no hay tanta diferencia. Pero la descarga es eso, no? Exorcisar, que le llamo. Desprenderse de algo. Depositarlo en algo, en alguien. Y para asegurarte de que salió hay que raspar hasta el fondo. Ahí viene la exageración, o profundización.

Y me estoy aburriendo. Mucho. Cada palabra que escribo coincide con un "no la escribas". Tarde. Está dicho, y es un poco la política de la casa por estos días. El vómito. Esa arcada quizás inexplicable pero definitivamente inevitable. Salió fiera, qué querés que le haga?

Y me sigo aburriendo. Quisiera escribir un cuentíto, una anécdota en tercera persona. Pero esas también se vomitan, y hoy no tomé de ese veneno. Con esto de la casa oficina me faltó calle.

Podría contar otra historia de metro, de música, de añoranza o de nostalgia. Pero no hay. De pesadillas en vigilia, amigos o bares. Tampoco. De reencuentros y reconstrucción de mundo. Hubo, pero no me envenenaron. Planillitas de excel, cálculos, proyecciones y adivinanzas, ansias y nervios. Envenenan, pero no las vomito, no por ahora.

Hola amigos. Pasaba a saludar. Y vi luz. Entré y me encontré con esto escrito. No se quién fue, pero espero que le haya servido. Pido disculpas por la intromisión. Espero que el colado no los haya aburrido.

Buena noche.

6 Comments:

Blogger nat - diego said...

jajja! este post pareceria escrito por mi.! obvio, cambiando el léxico por uno más mundano y/o urbano... un versito! que linda!

2/9/05 10:14 a.m.  
Blogger Satamarina said...

No pida permiso, ud. vomite...
me gusta leerlo.

3/9/05 4:47 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Al fin volvi... Al fin volvi a leer, al fin habias escrito otra vez algo para identificarme... pero ya no te puedo decir mas q sos lo mas por q de verdad te vas a creer lo mas y es q solo sos lo mas por sentir y vomitar asi ??? tuve una pesima semana, por eso ni yo se lo q estoy escribiendo, estoy periferica.
Tema aparte: Arranques, club de fans, etc etc... leeme por ahi q se viene con tutti.
Meeeeeeeee

3/9/05 6:45 p.m.  
Blogger Carol said...

Este post me recuerda a una escana de una comedia cojonuda que se llama El balneario de Battle Creek (o algo parecido):
un tio vomita de pura borrachera en la barba de papa noel del severo medico del balneario, y este con sus gafas redondas de principios de siglo orientando la mirada pero sin imnutarse le dice:

-mmmm veo pepinillos y mostaza!! carne!! de cerdo!! y sangre... y huele usted a alcohol!! enfermera prepare el quirofano y un lavado gastrico!!!!

6/9/05 5:27 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que de verdad siente.
Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.
Y así en la vida se mete,
distrayendo la razón,
y gira, en el tren de juguete
que se llama corazón.

Fernando Pessoa

7/9/05 6:51 p.m.  
Blogger Peluka said...

Anónimo, esa cita me pareció muy apropiada... gracias por cachar la onda y meter aporte.

Quién eres?

Saludos y gracias por pasar.

Nat, es cierto que parece escrito por vos, pero en mi caso estoy aburriéndome de mí mismo y lo que escribo cuando lo escribo. Un poco poniéndome en el lugar del que lo leerá.

Marina, gracias por estar. Flor, nunca dejes de estar. Carol... Carol... tu escatología crónica me hace morir de risa.

7/9/05 7:08 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home


¿Hay otras Periferias?