miércoles, septiembre 21, 2005

Onírica Xilitla

Xilitla queda en la Huasteca Potosina (traducción: en una zona de montaña y selva en el estado de San Luis Potosí, México).
Xilitla es la casa donde alguien se dispuso a construir sus sueños.

Un día de no se bien qué año, un tal Edward, inglés él, llegó a Xilitla y decidió instalarse. Sus conversaciones con Dalí lo habían convencido que el mejor arte era el de representar sueños en las obras.

Cuando Edward conoció México, supongo, sintiose adormecer. Cayó en un estado de densidad y pesadumbre mental, barruntó en un aire de plomo y sintió cómo se nublaban sus ojos. Dejose aplastar por ese bloque de cemento invisible por el que las almas acá pasean. Y soñó.


Cuando Edward soñó, supongo, soñó Xilitla. Y en Xilitla soñó a Dalí, a México y su atmósfera pegajosa y se soñó a él. Rodeado de mariposas. Cuando se despertó de su sueño, Edward, onírico, creo Las Pozas.

A Las Pozas llegué sin haber dormido la noche anterior. Despierto desde las 8am de miércoles, Las Pozas me recibió un jueves a las 4pm. Ya no se si soñé una montaña, un río, unas cascadas, mariposas y verde exacerbado. Y no se si soñé el sueño de Edward o el mío propio. El sueño de Edward está fragmentado en oníricas construcciones que se reparten el poco aire que deja libre esa selva, en esa montaña, compartido por ríos y cascadas. Mi sueño es líneal pero más borroso que el suyo. Y cuando termine de desaparecer mi sueño, nebuloso, el sueño de Edward va a seguir en pie.

Haciendo soñar a otros.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

que lindooo lugar...
realmente para soñarrr!

21/9/05 10:36 p.m.  
Blogger Gabius said...

que lindo!! muy interesante pelu.

22/9/05 8:49 a.m.  
Blogger Noelia said...

chabón. me morí.

22/9/05 11:06 a.m.  
Blogger Satamarina said...

Tiene algo de Escher ese lugar, esas escaleras que se enroscan y conectan con otra cosa, otro lugar, ninguno. Valen por sí solas. Nos transportan, nos llevan.
Algo de fantasía, y de sueños, de los que nos conectan con alguna verdad, de esas que tocan el alma.

Gracias Peliuk

22/9/05 12:06 p.m.  
Blogger nat - diego said...

quiero ir!!! (y vos envidiabas mi viaje) a mi me hace acordar un poco a cosas de Gaudí, tipo parque Güell en contexto selvático...

22/9/05 2:41 p.m.  
Blogger Satamarina said...

Nat, ese también lo pensé
besos

22/9/05 5:58 p.m.  
Blogger Peluka said...

Si, increible lugar.
Y un detalle que omití... el hotel donde nos quedamos fue la casa del mismísimo Edward, otra construcción surrealista con mullidos colchones y blancas sábanas (que después de la maratón fueron testigos de mi desmayo).

Conozcan Xilitla!

22/9/05 11:46 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muchas quisieran haber sido testigos de esas sàbanas.

23/9/05 10:48 p.m.  
Blogger Peluka said...

No me gustan los anónimos.

25/9/05 11:32 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home


¿Hay otras Periferias?