Onírica Xilitla

Xilitla es la casa donde alguien se dispuso a construir sus sueños.
Un día de no se bien qué año, un tal Edward, inglés él, llegó a Xilitla y decidió instalarse. Sus conversaciones con Dalí lo habían convencido que el mejor arte era el de representar sueños en las obras.
Cuando Edward conoció México, supongo, sintiose adormecer. Cayó en un estado de densidad y pesadumbre mental, barruntó en un aire de plomo y sintió cómo se nublaban sus ojos. Dejose aplastar por ese bloque de cemento invisible por el que las almas acá pasean. Y soñó.

Cuando Edward soñó, supongo, soñó Xilitla. Y en Xilitla soñó a Dalí, a México y su atmósfera pegajosa y se soñó a él. Rodeado de mariposas. Cuando se despertó de su sueño, Edward, onírico, creo Las Pozas.

Haciendo soñar a otros.

9 Comments:
que lindooo lugar...
realmente para soñarrr!
que lindo!! muy interesante pelu.
chabón. me morí.
Tiene algo de Escher ese lugar, esas escaleras que se enroscan y conectan con otra cosa, otro lugar, ninguno. Valen por sí solas. Nos transportan, nos llevan.
Algo de fantasía, y de sueños, de los que nos conectan con alguna verdad, de esas que tocan el alma.
Gracias Peliuk
quiero ir!!! (y vos envidiabas mi viaje) a mi me hace acordar un poco a cosas de Gaudí, tipo parque Güell en contexto selvático...
Nat, ese también lo pensé
besos
Si, increible lugar.
Y un detalle que omití... el hotel donde nos quedamos fue la casa del mismísimo Edward, otra construcción surrealista con mullidos colchones y blancas sábanas (que después de la maratón fueron testigos de mi desmayo).
Conozcan Xilitla!
Muchas quisieran haber sido testigos de esas sàbanas.
No me gustan los anónimos.
Publicar un comentario
<< Home