lunes, julio 18, 2005

Desde el lecho

Escribo desde la cama.
10.30 en México DF y un hecho poco habitual. Yo acostado y dispuesto a dormir. Ayer fue igual y es, nada más ni nada menos, porque estoy enfermo. O sea, me pasé, salvo por algunos ratos, el día en la cama.

Leía, en algún momento del día, sobre este pobre muchacho italiano que logró tener el blog más leido de su país. Leía que lo logró escribiendo sobre lo que iba a ser su suicidio. Leía que detallaba día y hora, el método, pedía consejos, recibía respuestas. Leía que finalmente cumplió su cometido, aunque se adelantó unos días a la fecha estimada. Leía que ya muerto el muchacho, en el blog se seguían posteando textos que él había programado.

Imaginé una historia parecida. Quizás igual de trágica, pero no tan patológica. Imaginé a una persona relatando sus días, los pocos que le quedaban, desde su lecho de muerte. Imaginé a esa persona resignada pero al mismo tiempo feliz, pudiendo dejar su último legado al mundo.

Ni pienso suicidarme, ni mi estupida enfermedad de un par de días es terminal. Pero las sencaciones de enfermo son interesantes.

Más allá, perdonen lo escatológico, de la bruta diarrea y una fiebre que va y viene, lo que más me molesta de estar enfermo es no poder ser yo.

Mis piernas son un par de extremidades inútiles que apenas pueden trasladarse, que sufren un permanente martilleo desde adentro. Comer, una de las cosas que más amo, me ha quedado extremadamente vedado a arroz, tecitos y aguas de diferentes colores y propiedades. Pensar con claridad, hablar por teléfono como una persona normal, ir a reuniones, olvídalo.

Y así pasaron mis primeras 24 horas de enfermo en México (al menos desde anoche que finalmente bajé la cabeza y me resigné como quizás debería haber hecho antes). Trabajando a medias, bajando kilos a fuerza, fumando menos también a fuerza, resignándome a ser otro yo por algunos días... Menos mal que sólo es por algunos días.

Es raro, pero en estado de necesidad es cuando uno más lejos se siente de casa.

10.48 en México DF, y por segundo día consecutivo me resigno a dormir temprano.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

QUE MALA ONDA QUE ESTES ENFERMO, ES DE LAS COSAS MAS MOLESTAS EN LA VIDA, ESPERO QUE YA A ESTAS ALTURAS TE ENCUENTRES MEJOR, Y CUIDATE.TE MANDO UN BESO.

19/7/05 9:39 a.m.  
Blogger Patricia Laura Patria said...

Es muy linda esta visita al centro que nos y te estás regalando.
Mejorate ! Suena a órden, pero es deseo.
Besos.

19/7/05 11:47 a.m.  

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