El whisky y yo
No es una composición, como la de alt+0174, si no mas bien una escupida. Una escupida contracturada, la cabeza mirando hacia arriba, los ojos entrecerrados, y la escupida que sube, sube, sube, se pega al techo, parece que se queda, se queda, se estira, elonga, se estira más, parece de goma, se estira, elástica, 10 cm, 15 cm, 20 cm, se estira, de goma, y se corta, y cae, entre ojo y ojo, justo abajo de la frente, justo arriba de la nariz, se corta y cae, mi escupida, y la gente me ve, y dice, qué le pasa a este muchacho, hay que tener problemas para andar escupiéndose a uno mismo, y la escupida se estira, desde el techo, y cae, justo entre mis ojos, arriba de la nariz, abajo de la frente, justo ahí, en esa parte de la cara, tan sensible, calentita cae, la escupida mia, que casi se queda en el techo.
Me rodea el cristal, el vidrio. De un lado, la derecha, es vidrio en forma de cenicero. Lleno, 12 colillas, más la que está ahora ahí encajada en una de las ranuras. Del otro es vidrio en forma de tasa, llena, 3 hielos, whisky, el tercero y último, sólo por que no queda más. Adelante? Adelante más cristal, más vidrio, que parece plástico, y está lleno de letras, letras de La Periferia, que hace rato no aparecía.
Atrás más vidrio. Ojos que son vidrio, vidriosos, por el cigarro, por el whisky, o por algo más que no se qué es. Que quizás sos vos. Algo más. Algo más. En lo oidos más vidrio. Vidrio hecho melodía. Melodía cristalina, cistalizada, transparente. Melodía que es lágrima, que me conmueve. Cinema Paradiso es lágrima, y es vidrio. Es cristal frágil.
En la memoria vidrio. Cristal. Cristalizo episodios. Un momento que es los momentos. Un suspiro que respira recuerdos, recuerdos que me llevaron durante toda la semana a épocas que pensé perdidas. Ay... yo que pensaba que eran cristales que mejor si estaban perdidos, pero no, no, qué bueno encontrarlos, aunque sean vidrio, cristales, frágiles.
Se estira. Se estira el cristal. Y también la escupida. Y cae, pensé que no, pero cae, el cristal, como escupido, y se incrusta, justo abajo de la frente, arriba de la nariz, entre los ojos. Se incrusta y sangra. Sangra agua. Era verdad que ya no me corría sangre por la venas... o no era verdad? Sangra transparente, pero sangra. Algo corre, no se qué será pero corre y sangra, como cristal líquido, como ese que está lleno de letras, pero este está lleno de otra cosa, que no se qué es, y tabaco, y whisky, y Cinema Paradiso.
Cómo llora ese violín, cinema, cómo llora. Hace mal, contagia. Yo se que no me entendés. Que te preguntás de qué estoy hablando. Quizás si tuvieras el whisky a la izquierda, cristalizado, y la ceniza a la derecha, cristalizada y las letritas enfrente y el cristal, la escupida, incrustados en la cara, justo abajo de la frente, justo arriba de la nariz, justo entre los ojos... me entenderías. Pero no, no estás cristalizada como yo, o no me lo demostrás. Y yo no puedo no demostrártelo. No puedo. Me derrito, como el cristal ese. Como la escupida.
Que sos vos.
Incrustada.
Justo ahí.
Entre los ojos.
Arriba de la nariz.
Justo abajo de la frente.
publicar entrada. me vale.
8 Comments:
Uyyy, lo tuve que leer varias veces., me gusta pero no entiendo bien què quisiste decir.
Què es?, melancolìa?, metàforas que no alcanzo a comprender bien?, o simplemente te agarraste el pedo del año?
Mmmm...me parece que estoy muy dormida, mejor lo vuelvo a leer màs tarde.Besos
Odio las escupidas, pero qué orgullosa me sentiría de ser esa, esa cristalizada, esa en ese lugar, el de tus deseos?
Dichosa sea Ud. señorita.
Y dichoso Ud Peliuk, qué lindo post. No es lindo la palabra, pero Ud me entiende.
saludos amigo
a la mierda... asociación libr, violentamente escupida.
muy bueno
Buenisimo, me gusto muuuuuuchhoooo.
Muy buena manera de hacer que la palabra escupida suene bien y lo haga a uno imaginar, pensar y sentir cosas lindas.La melodia de cinema, a mi me produce muchas cosas...paz, melancolia, me emociona de muchas formas. Gracias
no quiero pensar, entender ni volverlo a leer para interpretar o reinterpretar.
bonito, muy
yo y whisky y tu
si nos juntáramos, no habría bodega que nos llenara una noche. Je.
O más poético aun: si el oceano que nos separa fuera de whisky, ya estaríamos casi casi juntos por ahí por la mitad.
JA!
Funesta debacle el conocernos entonces... se habría acabado.
Ains, qué contrariedad...
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