martes, octubre 04, 2005

¿Quién sos?

(esto es continuación de Hola, aunque falta una parte en el diome...)

La pregunta le quedó resonando en la cabeza todas las cuadras restantes. Mientras la música volvía a ser filtro y armonía, se repetía una y otra vez: “¿Quién eres?”. Lamentó su maldita ansia metafísica, psicológica. “¿Pero porqué tenés que ponerte a pensar en el sentido profundo de quién sos, imbécil? ¿No te das cuenta de que sólo quería saber tu nombre?” No pudo evitar sonreír, sonreírse cómplice, al fin y al cabo no era tan malo buscar allá adentro. Pero en qué mal momento, nunca más iba a poder mirarla a la cara sin un destello de vergüenza.

“¿Quién eres?” Ahora la pregunta seguía en el aire, pero el que preguntaba era él, a ella, ausente. “¿Quién sos? –le preguntaba, se preguntaba– ¿Por qué te saludo sin darme cuenta, sin siquiera conocerte? ¿Qué vi? ¿Qué hacías? ¿O es que siempre ando diciéndole hola a la gente y recién hoy me di cuenta? ¿Y por qué volviste? ¿No me creíste un loco?

Trató de reconstruirla y ya no pudo. 3 cuadras y se le había borrado. Imaginó ese andar sin cara ni pelo y lo grabó sin darse cuenta, deformado, como todo cuando deja de ser un hecho. Sabía que la reconocería al verla de nuevo, o se le escaparía un “hola” y no podría evitar sonreír, sólo para ocultar la vergüenza. Trató también de indagar en lo que pensaría ahora ella. Que la gente está cada vez más loca… o que no está tan mal que a una la saluden por la calle sin conocerla… o “¿no habré sido demasiado cortante?”

De repente volvió a prestarle atención a la música. El inicio estruendoso de “Polaroid…” chocaba, más si venía de ese final casi mudo de “Mother”. Se sacó el auricular para cantar esas partes inevitablemente cantables. “El sol le caía bien, entrando en la avenida”… “la veo alejándose de mí”… “¿Quién carajo me ordena el shuffle a mí?” Dudó si lo había dicho o lo había pensado y confirmó: la música armoniza y filtra o se torna insoportable. Y no supo cuál de las dos opciones era esta vez.

Apagó, se bajó los auriculares. Pensó una vez más… “¿Quién sos?”. Tocó el timbre.

4 Comments:

Blogger nat - diego said...

me gusta!

que loco man! jajaja
esta frase es muy protagónica en mi vida:

"lo grabó sin darse cuenta, deformado, como todo cuando deja de ser un hecho"

5/10/05 10:03 a.m.  
Blogger Peluka said...

En la mía también. Creo que en la de todos, no?
A mí también me quedó esa frase del texto. No se porqué.

5/10/05 10:06 p.m.  
Blogger Noelia said...

quiero comprarme the wall. me hiciste acordar. además quiero dejar de gastar plata (me lo hice acordar yo)

-pensandoenvozaltaentublog.com

6/10/05 7:59 a.m.  
Blogger Peluka said...

The Wall disco o The Wall peli? O todo?
Aprovechá la movida y entrale también a Meddle, Dark Side y Animals.

Ahhh, se complicó tu segundo "querer"...

6/10/05 10:35 a.m.  

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