viernes, octubre 14, 2005

Levantate y anda

No resucité, porque no me había muerto. Pero anduve, caminé.
Me lo venía preguntando y recriminando. Porqué disfrutar tanto de una simple y vaga caminata cuando era para ir a algún lado y nunca hacerlo porque sí, por el simple hecho de caminar?

Sábado lindo, de esos sábados chilangos de sol en la cabeza, de caricia solar que revive la piel acostumbrada al foquito y al humo. Yo en casa, claro, escuchando la monotemática música del momento, chat acá, chat allá, blog, pucho, mate y lánguida languidez.

El corte de luz fue el punto de inflexión. La compu sigue andando por un rato, pero me quieren decir para qué carajo sirve una compu hoy en día sin internet? Es como ir a un bar donde no venden alcohol, como ir a un recital y que pongan la radio.

Bajé la cabeza, resignado. Una fuerza superior me imploraba dinamismo. Encima era el día siguiente al affair whisky/escupida. Imaginate... las ganas de salir a mostrarle al mundo mi cara toda escupida, mi piel llena de astillas de cristal...

Me vale. Me valió a la noche y me valió el sábado: ducha, música de bolsillo (obvio, la misma que escuchaba en casa) y a ver qué onda, a la calle fiera, sin destino. A juguetear con la Dama. A hacerle cosquillitas arrastrando los pies vagos, espiarla, si es que queda algo por espiar, terminar de penetrarla y que se de cuenta finalmente que ya no le quedan secretos.

Eso quisieras iluso.

Para qué describirla no? Ya está todo dicho hace algunos días. Me entregué a las calles circulares sin pensar mucho en la cuadra siguiente. Mientras el cinema se incendiaba o Totó le hablaba a Alfredo sobre Helena por enésima vez, fui cayendo en el bucle peliculesco y empecé a ver todo en fílmico. El verde Condesa es ese verde de cine saturado, verde Grandes Esperanzas. Los pequeñitos reductos Condesa son un contraste lírico de gris fachada triste y colorida humanidad en gran relajo findesemanesco.

Es un reloj verde y gris grandote, de pared y yo soy la aguja de los minutos. El tiempo no pasa si no en mi movimiento circular y fatalmente preprogramado. Mi mundo avanza con los pasos y el cambio no soy yo si no el reloj, que me presenta una escena diferente a cada vuelta. Horas con banda de sonido en loop, ya no tengo idea en qué momento terminó el disco y empezó de nuevo, pero las horas pasan y sólo cambia el mundo.

Y me freno, la aguja se rebela... si no voy a definir yo el cambio entonces para qué me obligan a girar? Y me siento y el que se mueve es el reloj, alrededor mío, y miro al mundo girar en ese redondo, verde y gris Condesa del que de repente soy centro. Me siento y el reloj gira con el disco y ya no noto cuando deja de ser 59 y vuelve a 0, ya es todo igual, como el disco, sin principio ni fin las horas, sólo un reloj con los números borrados, alterados.

Saturo mis ojos de verde Condesa, saturo mis orejas de azul Cinema, tomo aire una vez más, me limpio la cara todavía sucia de anoche, saco astilla por astilla y me deshago de esa lluvia de vidrios que me hacen sangrar, me levanto, me incorporo al movimiento del reloj que me acepta casi sin notarlo y emprendo mi camino a la Roma. Porque todos los caminos conducen a Roma. Y ahí están esperando los amigos, una buena cachetada para dejar de pensar en boberías y volver olvidarme del reloj, que sigue estando, pero mejor no notarlo.

5 Comments:

Blogger Satamarina said...

"Saturo mis ojos de verde Condesa, saturo mis orejas de azul Cinema"

besos

16/10/05 4:18 p.m.  
Blogger marina k said...

Peluka, nunca dejo comentarios porque no sé que decir. Me gusta cómo escribís, cómo miras y lo que contás. Lindo post.
Saludos. LM

17/10/05 10:12 p.m.  
Blogger Peluka said...

p a b l o: yo no soy de hacer eso, y por eso quizás destaco este "paseo" casi insignificante. Vale la pena, pero requiere cierto "esfuerzo" al que no me someto. "Persiguiendo imposiblemente"... muy cierto!

Marin: citás, me leo y me gusta. Solés destacar párrafos en los que por alguna razón me detuve a meditar.

LM: no hace falta decir mucho a veces. "Nada" incluso suele estar bien. Lo que decís me hace bien porque considero que vos solés abarcar esas tres cosas que valoro. O sea, confío en tu criterio. Gracias.

17/10/05 10:55 p.m.  
Blogger Satamarina said...

Lo destaco a Ud amigo. A uD.

BESOS desde acà. Allá.

18/10/05 11:59 a.m.  
Blogger Peluka said...

Diego, creo que es una redundancia que lo diga yo, pero vale la pena, y más si visitás a tu "hermi".

Esta Condesa de la que tanto hablo es donde tiene su nueva ofi. Es más, podría marcártela en esa calle redonda que se ve en la imagen del post de abajo. Un lindo lugar para pasar el rato.

20/10/05 10:07 a.m.  

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