jueves, octubre 27, 2005

Déjala correr I

9 amigos

Fue en enero de 2002 y eramos 9 amigos. Las vacaciones en busca de aventura se sucedían y era hora de innovar. Las bicis ya habían rodado alrededor de los 7 Lagos y sus ripios, de Chile y sus lluvias, del Lanín y su magnificencia.

Fue en enero de 2002 y eramos 9 amigos, con ganas de bajarnos de la bici e innovar. Y por suerte en este mundo hay gente creativa, buscando siempre algo diferente, encontrando soluciones. Fue Churu seguramente, quizás Jero, quizás Juan. Alguno pensó más allá y cambió la tierra por el agua, el lago por el rio, remar por pedalear, montaña por llano.

En enero de 2002, puta, parece que hace más, 9 amigos nos tomamos el bondi y bajamos en Neuquen, elegimos unas canoas, sorteamos unos remos, nos confesamos con el agua y salimos a ver qué pasaba. Ninguno, nunca, había remado antes.


El rio Negro es un oasis. Un oasis en el sentido estricto de la palabra. Un oasis continuo, sinuoso y angosto, que rompe de verde la monotonía marrón de un valle que pide agua a gritos. Así nos recibió el rio Negro a estos 9 amigos inexpertos dispuestos a ejercitar músculos de esos que no se usan en la ciudad.

Todo lo que faltaba de experiencia sobraba de agua. Las cuatro canoas salieron sin esfuerzo, se deslizaron por esa corriente que parece inocente y empezaron a recorrer un camino que en el recuerdo parece más largo que en los mapas.

Ir por el rio es como saltar a un vacío horizontal. Los brazos pueden colaborar pero el camino lo marca ese vacío húmedo y monótono de curvas suaves y correr parejo. Enseguida el rio se mostró predominante y los brazos sintieron el impacto de lo no acostumbrado.

El rio es como un túnel de aire. Entre los árboles que lo acompañan sedientos corre un aire extraño al resto de la tierra alrededor. La brisa constante disimula el golpe del sol y la corriente sin fin desmitifica el avance. Los hombros flaquean bajo el calor disimulado y cada palazo al agua. Pronto ya estabamos inventando nuestros descansos... "balsaaa, balsaaa": ante el grito de auxilio de un sediento, un agotado o un acalorado, los brazos hacían de lazos y las cuatro canoas se convertían en un gran catamarán de avance lento pero relajante. Tiempo de galletitas, algo para tomar, chapuzones e insolaciones. Total, agua que no has de beber...

Así pasó Cipolletti, con sus cortinas de árboles altos y lánguidos y sus camas de pasto que dan ganas de simplemente soltarse a rodar. Y pasó General Roca, donde el rio se hunde en un pequeño cañón y el primer camping espera para pasar la noche y escuchar las primeras quejas de los brazos desengañados. Todavía uno se siente a salvo viendo al rio siempre acompañado por rutas, pueblitos y casitas.

Mañana, todavía no lo sabíamos, será tiempo de adentrarse en tierras solitarias y un rio que de a poco se anima a develar sus misterios.

Continúa... Cap. II

8 Comments:

Blogger Martín H said...

grandiosa crónica!

saludos
m

28/10/05 7:07 a.m.  
Blogger Lucía Sociológica said...

Genial! Muy buena descripción... dan ganas de irse al sur!!!. Me gusta lo de pensar el río como un lugar donde uno se entrega a cierta suerte y destino ajeno. Inimputable.
Besos! (y siga siga el baile)

28/10/05 9:32 a.m.  
Blogger nat - diego said...

puedo hacer un chiste?
puedo.
yo creo que elegiste la carrera equivocada... guia turística papi!
que persuadís, te lo aseguro. (sólo en eso... ja!)

28/10/05 12:00 p.m.  
Blogger Peluka said...

Pablo... basta de conocer mundo y conocé la patagonia! Imperdible, desde Bahía hasta Ushuaia.

Gracias martín y bienvenido.

Clitem, ya son varios por ahí con las mismas ganas. Tenés que pegar el grito y se te suman varios. Bienvenida también.

Nat, mi trabajo es justamente persuadir, de muchos y diferentes modos.

28/10/05 7:00 p.m.  
Blogger marina k said...

peluka! espectacular. creo que tenemos trabajos parecidos. ¿marketing? ¿persuadir?
entré a tu blog y hace mucho que no leo o posteaste mucho, empecé por este, el primero de todos los no leídos. tengo mucha historia en cada uno de los lugares que nombrás. es alucinante. quiero volver. algo de eso escribí estos días y vos comentaste. ahora sigo, ansiosa, con tu relato.
un beso
LM

30/10/05 10:09 a.m.  
Blogger Peluka said...

LM, sí, se lo puede llamar mkt, y digamos que por ahora el laburo consiste en persuadir a marketineros mexicanos para que tomen los servicios de la agencia argentina que abrimos acá hace 1 año.

Me zarpé, empezaron a armarse recuerdos y van terminar siendo 6 capítulos. Pero bueno, es lo que hay, así salió. Parece mentira que fueron sólo 10 u 11 días.

30/10/05 2:08 p.m.  
Blogger marina k said...

qué interesante peluka! no te tenía linkeado y era una injusticia total. ahora sí. sigo leyendo, byes.

30/10/05 3:17 p.m.  
Blogger Peluka said...

Qué buena onda el link Lola. No era ninguna injusticia porque de hecho yo no tengo links de nadie. Y por lo visto suele ser recíproco. Gracias.
Creo que mañana lo termino, hoy me voy a dormir porque me siente como el toor.

30/10/05 11:47 p.m.  

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